Jeffrey Bronfman fue el principal demandante y estratega del exitoso proceso legal emprendido por la União Do Vegetal (UDV) para asegurar su derecho al uso religioso de su sacramento en Estados Unidos. Hoy en día, además de su continuo trabajo en nombre de la UDV en el ámbito internacional, es miembro de la junta directiva del Ayahuasca Defense Fund (ADF) de ICEERS y un ávido partidario del trabajo de ICEERS.
Jeffrey Bronfman: transcripción del vídeo
Estamos viviendo en una época de cambios innegables, donde siento que afrontamos desafíos en muchos niveles, personal y colectivamente, en términos internacionales, globales, y en términos de desafíos sociales, políticos, económicos y, de manera crítica, desafíos ecológicos. Y creo que, dentro de todo eso, lo que es evidente es que necesitamos diferentes formas de pensar, un tipo diferente de solución que sea holística, que sea más espiritual, que sea más unificadora, que sea más integradora en términos de nuestro lugar ante la Naturaleza y quiénes somos como humanidad, quiénes somos como individuos, quiénes somos como comunidades.
Y muchos de nosotros reconocemos que estas plantas sagradas del Amazonas, que han influido tan poderosamente y positivamente en nuestras vidas, podrían ser claves para la humanidad en términos de una luz guía, como un camino hacia un futuro mejor. Y también hemos visto que hay este movimiento de despertar que ha sucedido, que ha habido desafíos políticos, desafíos legales, gente que ha sufrido encarcelamientos. La gente se ha enfrentado a desafíos muy serios a nivel político y personal como respuesta a su uso de estas plantas. Y este conflicto de valores, este conflicto de visiones del mundo, hay muchas maneras diferentes de verlo, pero para la gente que se enfrenta a la persecución penal y la posibilidad de perder su propiedad personal o su libertad por el uso de una planta sagrada con el fin de mejorar ellos mismos y mejorar su comunidad, esa es una visión diferente que tenemos muchos de los que hemos pasado por eso.
Así que, en mi opinión, el trabajo del Fondo de Defensa de la Ayahuasca, al que me he comprometido, al que he dedicado mis recursos, y mi tiempo, y mi experiencia para ayudar. Es realmente crítico en este momento de nuestra evolución colectiva poder tener un lugar donde, a medida que estos casos se presenten, haya un centro de recursos de personas con experiencia legal y conocimiento científico y experiencia comunitaria para guiar y asesorar a las personas que se encuentran en conflicto con un paradigma que no respeta su práctica, ya sea psicológica, o terapéutica, o espiritual.
Y creo que también hay una dimensión del trabajo del Fondo de Defensa de la Ayahuasca que ha estado, en términos de política pública y de defensa, trabajando dentro de diferentes ámbitos que se han abierto para que podamos influir en las leyes, influir en los procesos políticos. Estamos apoyando a las comunidades indígenas y aportando una visión de un mundo diferente que nace de una cosmovisión indígena.
Les pido que se unan a mí para apoyar esto. Lo considero una de las cosas más importantes que hago en mi vida y sé que cada contribución se valora, no es cuestión de cuánto, sino de la intención que conlleva, que hemos utilizado este tiempo de transición para ayudar a que este mensaje de la Naturaleza salga a la luz, para poder educarnos e inspirarnos y curarnos, para construir juntos, para crear juntos un mundo mejor.
Jeffrey Bronfman
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