Igor Domsac | 22 octubre 2025
Del 10 al 12 de octubre de 2025, el Rincón de la Victoria, en la costa malagueña, se convirtió en el epicentro de la exploración artística y psiconáutica con la celebración de Nexus 2025, un encuentro creativo organizado por la Asociación Universo Ulises. Concebido como un espacio para el pensamiento libre y el arte visionario, el evento reunió a poetas, terapeutas, investigadores y artistas en un diálogo entre la consciencia y la cultura contemporánea.
El viernes por la tarde, el restaurante Liceo Playa sirvió de escenario inaugural. La bienvenida corrió a cargo del periodista y agitador cultural Héctor Márquez, quien presentó el espíritu del encuentro: un lugar para tender puentes entre ciencia, arte y experiencia. Poco después, Jonás Sánchez y Jesús García introdujeron la revista Ulises, una publicación con casi treinta años que ha servido de inspiración a toda una generación de exploradores de lo simbólico y lo psicodélico.
Málaga libertaria
La primera charla del encuentro, titulada «Málaga en la deriva de Ulises», corrió a cargo del historiador y ensayista Juan Carlos Usó, quien acaba de publicar Historia del ocio nocturno en España, que trazó una genealogía de la contracultura malagueña desde los años sesenta hasta hoy, destacando la importancia de la ciudad como enclave mediterráneo de libertad. La jornada concluyó con una lectura poética de Antonio Orihuela, cuyas palabras resonaron como un llamamiento a mantener viva la imaginación política y espiritual.
El sábado, en la sala de actos del hotel Rincón Sol, se desplegó una intensa jornada de mesas temáticas. La primera, «Psicodelia, arte y delirio: la estética del trance», reunió a Elif y Celia Emily Casey, quienes abordaron la creación como un acto de trance, una vía de conocimiento que trasciende lo racional. Sus presentaciones abordaron una cuestión central: si el arte contemporáneo constituye todavía un acto de revelación o si ha quedado reducido a una mímica carente de sustancia. En diálogo con el público, reivindicaron el trance creativo como experiencia real, no como simulacro, subrayando que el arte, cuando surge de las entrañas, sigue suponiendo una vía de conocimiento. Le siguió «De Torremolinos a Burning Man: travesías psicodélicas del fin de siglo XX a nuestros días», con Antonio Orihuela, Juan Ramón Cuadros y Luis Otero, quienes exploraron los puentes entre los movimientos libertarios andaluces y las comunidades psicodélicas globales.
Por la tarde, la mesa «Curar juntos: psicodelia, cuidado y redes de apoyo» reunió a Aura Roig, Tré Borràs y Missa Mejías en una conversación que supuso, más que un intercambio de ideas, una invitación a repensar el sentido mismo del acompañamiento. Las tres ponentes, desde perspectivas diversas —comunitaria, clínica y existencial—, coincidieron en que el trabajo con personas en situaciones desafiantes no puede reducirse a una práctica terapéutica descontextualizada. Subrayaron la necesidad de tejer redes de confianza, escucha y reciprocidad, donde el cuidado no resulte una excepción sino una forma de organización social.
A continuación, «Códigos expansivos: psicotecnologías del siglo XXI« ofreció una mirada hacia el futuro. Israel Sales, Igor Domsac, Juan de la Vida y Ana Elda Maqueda abordaron la relación entre tecnología, creatividad y expansión de la consciencia, en un diálogo que abarcó desde el teatro y la música, hasta el parto natural, la permacultura, la DMT o la Salvia divinorum.
La última sesión del día, «MDMA para la paz en tiempos oscuros», debía contar con Constanza Sánchez y Jorge Ollero, aunque, por problemas de salud, finalmente fue el doctor José Carlos Bouso, director científico de ICEERS y autor del libro Medicina psiquedélica, quien la presentó en solitario. Su intervención, rigurosa y sensible, exploró el potencial de la MDMA en contextos de reconciliación y resolución de traumas, tanto individuales como colectivos.
Tras la densidad intelectual del día, la noche se entregó al cuerpo y al ritmo. En el chiringuito El Muro Playa, los asistentes disfrutaron del set de Houbero Selector, que tejió un viaje sonoro por los paisajes electrónicos contemporáneos. El fluir de la música acompañó a quienes quisieron prolongar las conversaciones bajo el cielo de octubre.
Música y arte
El domingo amaneció con la propuesta de Pablestina, que condujo una sesión de ecstatic dance o danza libre consciente frente al mar. En ella, los cuerpos se movieron sin palabras, en un ejercicio de presencia y liberación colectivas. Asimismo, los participantes construyeron un mandala con sus propios dedos, recogiendo la memoria visual y emocional del encuentro. La tarde se abrió con un recital poético de Igor Domsac, coordinador de comunicaciones en ICEERS, y un set acústico de …and the Martianits!, seguido por el concierto íntimo de Francisco Villalobos Santos, la energía eléctrica de La Puerta Giratoria y la sesión de kacharreo de DJ Kara Kan. El cierre corrió a cargo del grupo AndThe y DJ Pirriqui, acompañado por una intervención de pintura visionaria por parte de Marina Ruty, aportando una nota de color y psicodelia a la velada.
Más allá de su programa, Nexus 2025 supuso un experimento de convivencia. Un espacio donde el pensamiento crítico y la expresión artística se dieron la mano sin jerarquías. A pesar de las ausencias y sustituciones de última hora, el evento se sostuvo sobre una energía colectiva que superó las mejores previsiones. Con su cuidada curaduría, Universo Ulises logró articular una cita que reivindica el poder transformador de la cultura psicodélica. Frente a la orilla del Mediterráneo, durante tres días, el Rincón de la Victoria sirvió como territorio simbólico donde la creación se confundió con la consciencia.
Lo que ocurrió en el Nexus fue, ante todo, un ejercicio colectivo de confianza, generosidad y propósito compartido. Tal como describe el equipo de Ulises, el alma de este encuentro se halla en la «chispa, la fuerza y el compromiso» de quienes hicieron posible ese espacio de diálogo expansivo entre arte, ciencia y psicodelia. Y es que, cuando las comunidades se reúnen con apertura y gratitud, se generan lazos que trascienden las fronteras del espacio y el tiempo.
Categories:
Noticias
Tags:
innovación cultural
, consciencia
, creatividad
, pensamiento crítico
, cultura psicodélica
, conocimiento
, transformación
, colaboración
, Rincón de la Victoria
, ciencia
, diálogo intercultural
, arte
, encuentro expansivo
, Málaga
, Nexus 2025
, ICEERS
, espiritualidad
, comunidad