José Carlos Bouso | 30 abril 2025
¿Cómo afecta el consumo de cannabinoides a nuestra capacidad de entender y relacionarnos con los demás? ¿Se altera nuestra percepción emocional? ¿O nuestras habilidades sociales permanecen intactas? ¿Qué diferencias existen entre el THC y el CBD? Éstas son las preguntas que un innovador estudio realizado por ICEERS entre 2022 y 2024 ha querido responder. Basada en un ensayo controlado en contexto natural, la investigación se realizó con consumidores habituales de cannabis y ofrece una nueva perspectiva sobre los efectos reales de esta sustancia en la cognición social.
Un enfoque novedoso
La tesis doctoral de Alberto Sainz Cort, titulada «Psicofarmacología de los cannabinoides: efectos subjetivos, psicotomiméticos y sobre la cognición social del tetrahidrocannabinol y el cannabidiol», defendida en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en 2025, bajo la dirección del doctor José Carlos Bouso Saiz (ICEERS) y la doctora Elena Muñoz Marrón (UOC), aporta un enfoque innovador en investigación psicofarmacológica, llevando los métodos del laboratorio a la vida real.
El estudio se llevó a cabo en el club social de cannabis Strain Hunters (SHC) en Barcelona, permitiendo a los participantes consumir extractos estandarizados de cannabis en entornos donde lo harían normalmente. Este diseño, de doble ciego, cruzado y controlado con placebo, integra la rigurosidad clínica con la validez ecológica, respetando los factores de set (estado interno) y setting (entorno externo), que tanto influyen en la experiencia psicoactiva.
Antes de abordar los efectos agudos del THC y el CBD, el equipo dedicó un primer estudio a traducir y validar al español instrumentos psicométricos clave para medir efectos subjetivos (Visual Analogue Scales, CEQ-mv), síntomas psicotomiméticos (PSI, ARCI-18) y cognición social (Multifaceted Empathy Test, Reading the Mind in the Eyes Test, Yoni Task). La validación de estos instrumentos en población hispanohablante representa una aportación crucial a la accesibilidad científica en este campo.
Diseño y protocolos de administración
En el ensayo participaron 18 usuarios habituales de cannabis, quienes en distintas sesiones recibieron vaporizaciones de extractos de THC alto, CBD alto, combinación THC+CBD, y placebo de cáñamo, en las siguientes condiciones:
Cada condición fue administrada en sesiones independientes y en orden aleatorizado para asegurar la validez de los resultados.
Resultados principales
El THC mostró claros efectos subjetivos, como euforia, alteraciones perceptivas y desorganización cognitiva, y aumentó significativamente los síntomas psicotomiméticos, tal como lo había anticipado la hipótesis. En cambio, el CBD no provocó efectos subjetivos relevantes ni incrementó síntomas psicóticos, pero sí contrarrestó parcialmente algunos efectos del THC, especialmente la desorganización cognitiva.
En el ámbito de la cognición social, los hallazgos fueron particularmente relevantes. El THC disminuyó la empatía cognitiva, reduciendo la capacidad de los participantes para entender las emociones ajenas. Por el contrario, el CBD no sólo no deterioró esta capacidad, sino que mejoró la empatía cognitiva respecto al placebo. También favoreció la teoría de la mente, es decir, la habilidad para inferir pensamientos y estados mentales de otras personas. La combinación de THC+CBD redujo los síntomas psicotomiméticos asociados al THC, aunque no logró revertir completamente el deterioro en empatía.
Estos resultados refuerzan la hipótesis de que el CBD podría albergar un potencial terapéutico aún poco explorado en el ámbito de la cognición social, en contraste con el THC, cuyos efectos se asemejan en parte a los déficits observados en trastornos como la esquizofrenia.
Cannabinoides y sus implicaciones clínicas
La tesis subraya que muchos de los déficits sociales inducidos experimentalmente por el THC imitan los patrones observados en pacientes con esquizofrenia, lo que refuerza el interés en el sistema endocannabinoide como un eje central en la psicopatología. Asimismo, los efectos promisorios del CBD abren la puerta a nuevas investigaciones en trastornos del espectro autista, trastorno de estrés postraumático y otras condiciones donde la cognición social se encuentra afectada.
Este planteamiento invita a considerar futuros ensayos clínicos con CBD como posible intervención terapéutica en poblaciones vulnerables, apuntando a una nueva línea de tratamientos basados en cannabinoides no psicoactivos.
Con su tesis, Alberto Sainz Cort no sólo amplía el conocimiento sobre los efectos del THC y el CBD en la cognición social, sino que impulsa una nueva forma de entender la investigación psicofarmacológica: aquélla que se acerca cada vez más a las condiciones reales de consumo.
En un contexto donde el debate sobre la regulación del cannabis se intensifica, investigaciones como ésta ofrecen una oportunidad para construir políticas públicas innovadoras, basadas en la mejor evidencia científica disponible y en una comprensión más precisa del fenómeno del consumo. Estos hallazgos amplían el conocimiento académico y, al mismo tiempo, abren caminos para diseñar intervenciones sociales y sanitarias más ajustadas a la realidad.
Para conocer más sobre los resultados científicos de esta investigación con cannabinoides, se pueden consultar los artículos publicados en International Clinical Psychopharmacology, Journal of Clinical Psychopharmacology y Cannabis and Cannabinoid Research:
Categories:
Noticias
, Noticias
, Cannabis
Tags:
cannabis
, cannabis medicinal
, estudio
, club social de cannabis
, CBD
, investigación
, THC
, asociaciones cannábicas
, setting
, entorno