El uso comunitario de plantas psicoactivas como puente entre las prácticas curativas tradicionales y la medicina occidental: un nuevo camino para el movimiento de Salud Mental Global
Autores:
Genís Oña, Ali Berrada y José Carlos Bouso.
Revista científica:
Transcultural Psychiatry
Año:
2021
Sobre el estudio
El objetivo de este artículo es ampliar el punto de vista que tiene en cuenta el contexto cultural al uso tradicional y comunitario de plantas psicoactivas. Se han desarrollado auténticos sistemas médicos, generalmente llevados a cabo en entornos rituales o ceremoniales, pero estas prácticas han sido a menudo vilipendiadas como resultado del estigma social o de las políticas de drogas.
Los autores consideran que el movimiento de la Salud Mental Global es una gran oportunidad para reducir los elevados costes humanos y materiales del malestar psicológico a escala mundial. Algunas propuestas de mejora sugieren que las personas afectadas por enfermedades mentales y que experimentan malestar psicológico participen en prácticas curativas locales y tradicionales.
El compromiso de la comunidad desempeña un papel crucial en la salud mental, y el uso tradicional de plantas psicoactivas puede contribuir a mejorarlo. Estas intervenciones comunitarias deberían tener un papel más central en el aprovechamiento de los recursos y la promoción del bienestar psicológico.
Resumen
Antecedentes: El movimiento de Salud Mental Global (SMG) tiene como objetivo proporcionar el tratamiento que se necesita urgentemente a los enfermos mentales, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. Debido a la complejidad de la prestación de servicios de salud mental a personas de diversas culturas, existe un gran debate entre los defensores de la SMG sobre la mejor manera de proceder. Mientras que las intervenciones biomédicas ofrecen cierto grado de ayuda, los enfoques complementarios deberían centrarse en los aspectos sociales/comunitarios.
Métodos: Muchas culturas llevan a cabo rituales tradicionales que implican el uso comunitario de plantas psicoactivas. Proponemos que estas prácticas se respeten, se protejan y se promuevan como herramientas valiosas con respecto a la atención de la salud mental a nivel comunitario.
Resultados: El uso tradicional de plantas psicoactivas promueve el compromiso y la participación de la comunidad, y son relativamente asequibles. Además, se respetan las cosmovisiones y los sistemas de elaboración de significados de la población local. Los sistemas médicos que rodean el uso de las plantas psicoactivas pueden explicarse en términos biomédicos, y muchos ensayos clínicos publicados recientemente han demostrado su potencial terapéutico.
Conclusiones: Las plantas psicoactivas y los rituales asociados ofrecen beneficios potenciales como aspectos complementarios de los servicios de salud mental. Deberían ser considerados como tales por los profesionales internacionales y los defensores del movimiento de la salud mental.
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