En este comentario, ampliamos la información disponible en el artículo original revisando brevemente los datos de recientes ensayos clínicos cruzados, doble ciego y controlados con placebo que muestran la evidencia de que la administración de dosis únicas (o pocas) de LSD y psilocibina se asoció con reducciones rápidas y sostenidas de los síntomas depresivos y de ansiedad en pacientes con cáncer en fase terminal y otras enfermedades potencialmente mortales (por ejemplo, la enfermedad de Bechterew, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad celíaca).